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andrés monares

Morir de pobre

Morir de pobre

"La muerte de Raúl fue el comienzo de nuestro viaje; fue el hecho que desencadenó un gran cambio en nosotros, en la pandilla. Raúl era distinto; pobre, por supuesto, pero distinto. Era un trabajador radial, rey de las perillas, pero no le gritaba a su esposa, ayudaba en la cocina; nos llamaba niños, nos veía, nos preguntaba qué nos pasaba, nos convidaba leche, no decía garabatos; no hablaba contra Dios ni a favor de Dios. Decía ’Señor Molfiqueo’ —en vez de ’Indio Molfi’—, no piropeaba; era distinto y su muerte nos cambió. Lo mató la tuberculosis, ’a Raúl lo mató la pobreza’ dijo Pimpin; ’el hambre’, dijo Claudio Rojas, ’en otro barrio no hubiera muerto’. Y esa noche tuve por horas los ojos muy abiertos, aprendí en minutos que éramos muy pobres y que eso no era producto de la luz natural, sino una construcción humana; miré nuestros muros rotos sin pintura, me dí cuenta que nuestras camas eran viejas, que hacía frío y pensé que podía ser todo distinto. Con Raúl murió la inocencia y las agudas flechas del porqué empezaron a invadir mi vida. Nunca más nos resultó normal, lógico, ser pobres"

Fragmento extraído desde Memorias de un labrador de futuro. Carlos Liberona, el amor y la lucha de Lucía Sepúlveda. 

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