Blogia
andrés monares

Fútbol profesional chileno

Fútbol profesional chileno

Ver hoy a los punteros jugando, y a los equipos "grandes" en general... es torturador. Más, con unos hinchas viejotes gritando y cantándote en la oreja... Insufrible.

Pero, justamente los hinchas ni se inmutan, hasta se gozan en su ridícula autocomplacencia por el fútbol profesional. A saber:

- Un campeonato mediocre que es "emocionante", porque es tan malo que varios pueden campeonar.

- Campeones que hace más de una década hacen el ridículo en la Libertadores (¿cuántos campeonatos chilenos valdrían 1 en un campeonato decente de otro país?).

- Campeonato penca donde jugadores viejos o de mediocre paso por el extranjero son "estrellas".

- Campeonato penca y vergüenzas internacionales que las SADP no les importa, porque sacan igual su platita con su mirada de corto plazo.

- Clubes sociales que les fueron "guachipeados" a los hinchas por esas mismas SADP y aun así los "fanáticos" se pavonean de ser "campeones" de triunfos que en realidad no les pertenecen (¡cómo si nos sintiéramos en el cielo porque una empresa tuvo utilidades extraordinarias!).

- Hinchadas que sitúan su identidad en una SA y desde esa identidad asumen que otros clubes SA son "archienemigos" (¡como si en cualquier otro mercado se odiaran los consumidores de dos marcas!).

- Por si fuera poco, Chile adulta fuera del Mundial, recordando además que esa gran generación no es fruto de un modelo de desarrollo deportivo.

- Las selecciones juveniles dan bote y las juveniles de los clubes están botadas... no dan plata a corto plazo para las SADP.

- SADP que a estas alturas ya se sabe no han servido para desarrollar nuestro fútbol.

- Desarrollo que nunca llegará si, entre otras cosas, los 3 clubes "grandes", con la anuencia de los demás, se llevan la mascada del león de las platas del canal del fútbol.

Así está la cosa... que tu vida se juegue cada domingo por un club que no te pertenece, por una SA en la cual ni siquiera tienes acciones, y que eso sea más importante que tu salud, pensión o educación.

Sí, me dejaron mal genio los pelmazos cantándome en la oreja.

0 comentarios