Blogia
andrés monares

Urgente: se buscan derechistas

Urgente: se buscan derechistas

Este lunes 8 de julio se acaba de conocer el acuerdo al cual llegó la Fiscalía con los altos ejecutivos acusados de colusión en el caso de las grandes cadenas farmacéuticas y algunos laboratorios. El plan delictivo que materializaron Cruz Verde, Salcobrand y Fasa fue manejar los precios (al alza por supuesto) de más de 200 medicamentos. Esos sinvergüenzas son: Ricardo Valdivia y Cristián Catalán, de Cruz Verde; Roberto Belloni, Ramón Ávila, Claudia Carmona, Judith Carreño y Mehilin Velásquez, de Salcobrand; Sergio Purcell y Ricardo Ewertz, de Fasa; y Mario Zemelman, del Laboratorio Mediapharm.

Como si ello ya no sonara suficientemente malvado y turbio, los medicamentos incluidos en el acuerdo eran aquellos que las personas “debían” usar para enfermedades crónicas o situaciones extendidas en el tiempo (anticonceptivos por ejemplo). Es decir, no bastaba lucrar descaradamente y fuera de la ley con la salud de las personas, además, se hacía con aquellas que no tenían otra opción médica: dependían directa y cotidianamente (y muchas veces por el resto de sus vidas) de poder consumir esos remedios.

Pero, ese plan miserable que les rindió a las farmacias unos $ 31 mil millones, no agota el asunto. Si nos ponemos liberales, lejos lo peor es que implica una violación flagrante del libre mercado: tanto por coludirse y distorsionar los precios, y por ende todo el mercado, como por hacerlo desde su posición dominante como oligopolio (...la cual ya basta para lucrar a altísimos márgenes).

Volviendo a la resolución judicial, los ejecutivos deben pagar $ 225 millones a ONG’s del área de la salud y tomar clases de ética empresarial... No, no se ría... o, por favor, no llore... Fiscalía explicó que era eso o nada: estos delitos, gravísimos para el sistema, conllevan penas irrisorias en Chile. Así, los sinvergüenzas no hubieran pasado ni siquiera por el frente de una cárcel.

Pero, uno puede preguntarse, ¿cómo puede ocurrir esto en Chile si se supone que somos un país con un consolidado sistema de libre mercado? En otras palabras, si nuestra vida económica y social se rige por la libre competencia: 1º cómo pueden existir oligopolios y colusiones, y 2º cómo es posible que ello no se castigue con las penas del infierno. Pues, en un sistema de libre mercado, mucho peor que abusar de gente aquejada de enfermedades crónicas, es distorsionar el mercado. Desde la propia visión libremercadista, no sólo es una falta ética básica que termina con la confianza requerida para mercar. ¡Peor aún! conlleva distorsionar todo el sistema económico y social, es la semilla de su destrucción. Yo diría que es incluso más siniestro que el intervencionismo socialista... ese maldito “Camino de servidumbre”.

Sin embargo, aun así en Chile no pasa nada. Por eso pudimos ver en los noticieros las sonrientes caras de los estafadores al conocer su “pena” y que sus antecedentes quedarían limpios. Y no pasa nada, habiendo incluso precedentes. Para citar sólo dos: La Polar, donde fuera de estafar a los clientes, se dio información falsa al mercado sobre la empresa para que se compraran acciones de lo que parecía una sólida compañía. Asimismo, la fusión que años atrás se intentó entre Falabella-D&S, fracasó al conocerse que se reveló y/o utilizó información privilegiada.[1] Igualmente, la gran concentración económica distorsionadora de los mercados, tampoco es nada nuevo y se puede constatar hasta en los medios fanáticamente libremercadistas.[2]

Entonces, ¿es que acaso en Chile no hay derechistas?, ¿nadie es liberal? ¿No hay quien defienda el sacrosanto libre mercado?, ¿es que nada dicen los medios, el Congreso, el Ejecutivo, los centros de estudio liberales, los grandes grupos económicos, la SOFOFA, los académicos de las universidades derechistas, las multinacionales, la “centro derecha” y el “centro social”? 

 En fin. Dadas las evidentes violaciones al sistema de libre mercado que se dan en Chile, y que el sistema jurídico y político permiten, uno se imaginaría que las multitudinarias marchas de los últimos años podrían ser de enfurecidos libremercadistas. La derecha en pleno volcada a la calle para defender su sistema económico y, más aun, su forma de vida y su ética... Pero no. No ha pasado nada y no va a pasar nada.

Parece que el único consuelo que nos queda es que los ejecutivos coludidos van a tener clases de ética. Ojalá lean a un gran profesor de dichas materias, un filósofo moral escocés sistematizador del sistema que estoy seguro respaldan... me refiero a Adam Smith. Pues, el libremercadismo no sólo es un sistema económico, una mera línea de producción fordiana. Requiere una estructura moral en quienes lo viven y una estructura institucional que lo proteja y permita su materialización. El libre mercado que sólo es pragmatismo, termina siendo un peligro para el propio libre mercado.[3]

Precisamente, el pragmatismo fue la ética que aplicaron los ejecutivos coludidos y que aplica diariamente muchísima gente que pretende respaldar el libre mercado en Chile. Y por muchas diferencias que aquí se tenga con aquella ideología, no es una arena de gladiadores donde todo vale y los egoístas pueden pulular a gusto libres de cargos de conciencia. No lo es y no debe serlo. Finalmente, lo peor es que el pragmatismo, aunque criminal y sin penas efectivas en nuestro país, lo hubiera rechazado hasta el propio Adam Smith... quien no hubiera podido encontrar derechistas en estas tierras.



[1] Respecto de este último caso, donde en la práctica las y los culpables también salieron libres de polvo y paja, ver: “Legalidad (neo)liberal chilena: ni tan pareja, ni tan dura” (http://www.piensachile.com/index.php?option=com_content&view=article&id=8346:legalidad-neoliberal-chilena-ni-tan-pareja-ni-tan-dura&catid=1:opinion&Itemid=2).

[2] Por ejemplo, ver: “Fuerte aumento en concentración de principales mercados” (http://www.estrategia.cl/detalle_noticia.php?cod=31376); o, “Cuatro familias controlan el 47% de los activos que cotizan en la Bolsa chilena” (http://www.emol.com/noticias/economia/detalle/detallenoticias.asp?idnoticia=430194).

[3] Lo cual lo sabía Smith y se sabe incluso en la Universidad de Chicago, ver: “¿Salvando al capitalismo de los capitalistas?” (http://www.quepasa.cl/medio/articulo/0,0,38039290_101111578_381732842,00.html).

2 comentarios

rodolfo -

no faltan derechistas! sobran!!!!! sobran los que quieren competencia para los demás, no para uno!!!! los derechistas de verdad pregonan la libre competencia, pero no la practican, como el cura gatica!

saludos,

rodolfo

M Philipp -

Sin duda Adam Smith se da volteretas gigantes en su tumba al escuchar a sus discipulos.